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Algunos artículos adicionales

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Ensayo del coro de conciertos Coralia, UPR-RP ( Ian M. Acevedo Colón ) ¡Saludos! Como muestra de mi portfolio, habilito enlaces a algunas de mis otras publicaciones. Tengo como intención colgarlas en este blog próximamente. Cuesta arriba el desarrollo del fútbol puertorriqueño En crescendo: Reconstrucción estudiantil de un programa coral Una gira gastronómica por Río Piedras Todavía patina la máquina: Cómo sobrevive el tren de Puerto Rico - Ian

Ropa de segunda mano: Una solución a los desperdicios textiles

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En Puerto Rico, existe solo una compañía que maneje el reciclaje de telas Redactado por: Valeria Santos Dávila Una dama ojea ropa en el local de Electroshock en Río Piedras ( Ian M. Acevedo Colón ) La Tarima · La consciencia al vestirnos H oy, más que nunca, se puede vestir bien. Ante una pluralidad de opciones de ropa económicas y modernas, y cada vez más alternativas por donde realizar sus próximas compras, la elegancia se ha vuelto accesible. Tal oferta, sin embargo, se ve alimentada por el fenómeno voraz de la moda rápida (“fast fashion”, en inglés), por el que cadenas de ropa utilizan prácticas laborales abusivas y producen una cantidad exorbitante de residuos textiles para satisfacer el aumento en el consumo. Cada año, aproximadamente 400 millones de libras de ropa y textiles llegan a los vertederos de Puerto Rico . A tal efecto, decenas de tiendas locales de segunda mano (“thrift shops”, en inglés) buscan cambiar la percepción errada hacia la ropa usada y evitar que despe

El castillo de Valdés y la memoria absurda

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La espléndida residencia de la familia Valdés a las afueras de Mayagüez forma parte del patrimonio arquitectónico desaparecido de la Sultana del Oeste El desaparecido castillo de Valdés (Fuente: Historia a través del lente ) E l antiguo Mayagüez me pesa como su aguacero de todas las tardes. Redescubrí dentro de mí tal pensar desde que David Soto Padín me expresó una idea similar cuando conversamos hace dos meses . En aquel momento, me cuestionó sobre haber percibido en Puerto Rico “una sensación de nostalgia, de una época que hubo mejor aquí”. Coincidí, con intriga. ¿Cómo es posible –reflexioné– extrañar algo que nunca viví? En una loma de Mayagüez se alza un condominio llamado El Castillo , frente a un restaurante llamado El Castillo , entremedio los cuales no existe un castillo. Existió, sin embargo, hace muchos años y fue bautizado como Valdés, por virtud de quien lo construyó y lo alojó. El empresario y político Alfonso Valdés Cobián , tras haber acumulado una fortuna al ser dueño

El Gran Premio de 1962, la pista de Caguas y sus carreras olvidadas

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Corredores e historiadores mantienen viva la memoria del desaparecido circuito de Caguas, uno de los templos del automovilismo puertorriqueño En colaboración con Sofía I. Adorno Díaz Autos de carrera trepan una de las cuestas de la pista de Caguas  (Suministrado por: Luis Mariano Muñoz) La Tarima · La Tarima: La pista de Caguas Actualizado en 24 de noviembre de 2022: Se removió una atribución imprecisa. U na tarde de noviembre hace setenta años atrás, Caguas fue testigo del poder del automóvil. Sus bosques y plantíos retumbaron por horas con el cantar de pistones y el rechinar de llantas mientras 8,000 espectadores dieron fe de como un bólido de aluminio se apoderó de las laderas criollas junto al resto de sus rivales. Érase una máquina magnífica, tan feroz como hermosa, de flamante color carmesí y curvas elegantes: un chasis de la Fórmula 1, uno de los carros más rápidos del mundo. Al conquistar la bandera a cuadros para finalizar la carrera, su joven conductor Roger Searle Pensk

Sin alternativas para moverse, los peatones en Mayagüez ceden ante la supremacía del auto

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Aunque los gobiernos municipales reconocen la necesidad de transporte público eficiente en el oeste de Puerto Rico, las necesidades de su población continúan desatendidas Una parada abandonada adorna la carretera PR-2 frente a Western Plaza, en Mayagüez (Ian M. Acevedo Colón) M ayagüez se desajusta cada viernes. Cuando la jornada semanal concluye y la universidad cierra sus portones hasta el lunes, el éxodo laboral y estudiantil marca un vacío en la población del municipio. De la noche a la mañana, desaparecen las filas en los negocios, los viajes en auto que duraban cincuenta minutos ahora duran solo veinte, las rutas alternas se vuelven innecesarias y el abarrote del casco urbano frena casi del todo. Los siete andenes de su cavernoso terminal de carros públicos se encuentran completamente desolados, ya que no hay servicio de guaguas. Llegó el fin de semana y María Jiménez Socha está varada en su casa. Si tuviera cómo moverse, lo haría, explica encarecidamente. Jiménez Socha n